Monday, April 09, 2007


Encontrándose.

Al entrar a la casa, Tomas no advirtió el mal olor que reinaba en el salón, solo cuando entro y salio del baño se percato de la situación.
La solución fue la inmediata apertura de puertas y ventanas, que Tomas ejecuto como un acto simbólico de su corazón, en ese momento.
Maldito el incienso, se negaba a encenderse, a la primera, a la segunda, a la tercera: encendió.
Una vez más, la búsqueda de la simetría y de la armonía hizo de Tomas un ser pleno. La ducha como tantas purificaciones limpiaría su mente de la resaca que acumulaba de los últimos días.
Cuando Tomas se poso frente al espejo, no descubrió nada nuevo, nada que le hiciese pensar que ese cambio que autopromocionaba para si mismo, era algo cierto.
Era el mismo de siempre, delgado, narigón, calvicie insinuada y orejas grandes, pero lo que mas le perjudico en ese fugaz balance estético, fue la forma asimétrica de su cara.
Tomas ponía todo a prueba y se contento con ver su extremidad colgando, digna, solemne.

1 comment:

Anonymous said...

más, quiero más. Besos, muchos!